sábado, 31 de julio de 2010

Bien prontito por la mañana...

Cada vez que veo a la cartera del pueblo me da la sensación como si estuviera fuera de lugar. Con su larga cabellera gris parece una “dona d’aigua” (ninfas del agua, las montañas y bosques catalanes) que hubiera renunciado a sus poderes para vivir una vida normal y sencilla al lado de su amado… desprende una energía preciosa y siempre me atiende con una sonrisa.

Bien prontito esta mañana, puse a punto mi bici de paseo que llevaba olvidada demasiado tiempo. Salí de casa con el aviso que dejó ayer la cartera en el buzón y una sonrisa de oreja a oreja. Me dirigí a recoger un paquetito que esperaba con mucha ilusión…

Con el paquetito ya en el portaequipajes de la bici, paseé por todo el pueblo aún dormido. Los perros me ladraban con ganas avisándome de que estaba en su territorio y los gatitos me miraban al pasar sabiendo que una bici no resulta ningún peligro para ellos. Algunas abuelitas se dirigían a la iglesia casi susurrando entre ellas las noticias fresquitas de la mañana...

Una vez en casa abrí mi paquetito con mucha paciencia e ilusión, que contenía todas estas cosas tan chulas: una dulce cartita con piruleta y purpurina mágica, un clip monísimo, varitas de incienso, una camiseta graciosísima y un precioso cuadro con una rosa blanca imponente.


Muchísimas gracias NOELIA! Como agradecimiento y para endulzar la espera, te dedico una canción y vídeoclip que me encantan por su originalidad, frescura y alegría:

miércoles, 28 de julio de 2010

Oigo a lo lejos una tormenta al acecho...

Oigo a lo lejos una tormenta de verano al acecho... mientras pruebo el té "Jardín del Edén" que compramos hoy con Patricia y Laura en Sans&Sans, una tiendita de tés del barrio del Born de Barcelona.

Hemos pasado una tarde muy agradable en el Parc de la Ciutadella y en la playa de la Barceloneta

A ver si adivináis a quien pertenece cada par de pies jeje!

domingo, 25 de julio de 2010

Todo lo bueno se acaba...

Ya estamos de vuelta... lo hemos pasado genial por el sur de Alemania! Pero todo lo bueno se acaba... snif! :(

De momento pongo esta foto en el castillo Neuschwanstein hasta que tenga el álbum de fotos a punto y pueda escribir los recuerdos del viaje.

Hemos estado muy fresquitos pero también volvemos morenos. Aunque no os penséis que todos los días hemos tenido este solazo. Justo dos horas después de esa foto en el castillo nos cayó una tormenta de manual (viento, niebla, truenos y relámpagos, granizo...). En esta de aquí visitamos Freiburg bajo la lluvia porque nos olvidamos del paraguas. Llegamos al hotel bien remojaditos jeje!

También tengo muchísimas ganas de hacer una entrada de Los 3 mosqueteros, que me ha acompañado durante el viaje. Ui! Y me olvidaba del curso de música en Llívia! Bueno, poquito a poco, que esta semana tenemos una visita especial ;)

domingo, 18 de julio de 2010

I'm gonna fly tonight

Llegó el dia de las vacaciones, las de verdad. Y me voy preparando para volar! Así que un poquito de música me irá bien para calentar  motores jeje!

Empiezo con una canción de Roberto Rodríguez, un compositor para anuncios y televisión al que le encargaron una canción para el programa "El club del chiste" de Antena3 y que ha sobrepasado la pantalla de TV para convertirse en un exitazo, una de las canciones más oídas y bailadas este verano.


I'm gonna fly tonight
I'm taking you
Don't be afraid
I am your Superman

I'll bring a box

With sugar
To put you in
Let’s dance again
The evil game




La canción revelación del año pasado sigue sonando muchísimo este año. Se trata de "Hot" de la cantante rumana Inna.
Fly like you do it
Like you're high
Like you do it
Like you fly
Like you do it
Lïke a women

martes, 13 de julio de 2010

Los tres mosqueteros, de Alexandre Dumas

"En trece tiradas perdí todo. ¡En trece tiradas! El número trece me ha sido siempre fatal, era el trece del mes de julio cuando...
 Los tres mosqueteros, de Alexandre Dumas.


Hoy es 13 de julio, el día fatídico en que Athos yendo de caza con su hermosa y joven mujer, fue a socorrerla al caer del caballo y descubrió la flor de lis en el hombro de su amada...

El personaje de Athos que aparece en las versiones cinematográficas siempre ha estado envuelto en un alo de misterio. Pero es en la novela en la que se desprende mejor su aflición, su culpa, su infierno interior...

Así es como Dumas describe a Athos en esta maravillosa novela de aventuras y desventuras, mientras d'Artagnan va a su encuentro sin saber si aún está vivo o muerto, tras dejarle atrás en una encarnecida lucha para cumplir su misión de llegar hasta el conde de Buchkinghan:

"El aire noble y distinguido de Athos, aquellos destellos de grandeza que brotaban de vez en cuando de la sombra en que se encerraba voluntariamente, aquella inalterable igualdad de humor que le hacía el compañero más fácil de la tierra, aquella alegría forzada y mordaz, aquel valor que se hubiera llamado ciego si no fuera resultado de la más rara sangre fría, tantas cualidades cautivaban más que la estima, más que la amistad de d'Artagnan, cautivaban su admiración.

En efecto, considerado incluso al lado del señor de Tréville, el elegante cortesano Athos, en sus días de buen humor podía sostener con ventaja la comparación; era de talla mediana, pero esa talla estaba tan admirablemente cuajada y tan bien proporcionada que más de una vez, en sus luchas con Porthos, había hecho doblar la rodilla al gigante cuya fuerza física se había vuelto proverbial entre los mosqueteros; su cabeza, de ojos penetrantes, de nariz recta, de mentón dibujado como el de Bruto, tenía un carácter indefinible de grandeza y de gracia; sus manos, de las que no tenía cuidado alguno, causaban la desesperación de Aramis, que cultivaba las suyas con gran cantidad de pastas de almendras y de aceite perfumado; el sonido de su voz era penetrante y melodioso a la vez, y además lo que había de indefinible en Athos, que se hacía siempre oscuro y pequeño, era esa ciencia delicada del mundo y de los usos de la más brillante sociedad, esos hábitos de buena casa que apuntaba como sin querer en sus menos acciones.

Si se trataba de una comida, Athos la ordenaba mejor que nadie en el mundo, colocando a cada invitado en el sitio y en el rango que le habían conseguido sus antepasados o que se había conseguido él mismo. Si se trataba de la ciencia heráldica, Athos conocía todas las familias nobles del reino, su genealogía, sus alianzas, sus armas y el origen de sus armas. La etiqueta no tenía minucias que le fuesen extrañas, sabía cuáles eran los derechos de los grandes propietarios, conocía a fondo la montería y la halconería y cerito día, hablando de este arte, había asombrado al rey Luis XIII mismo que, sin embargo,, pasaba por maestro de la materia.

Como todos los grandes señores de esa época, montaba a caballo y practicaba la esgrima a la perfección. hay más: su educación había sido tan poco descuidada, incluso desde el punto de vista de los estudios escolásticos, tan raro en aquella época entre los gentilhombre, que sonreía a los fragmentos de latín que soltaba Aramis, y que Porthos fingía comprender; dos o tres veces incluso, para gran asombro de sus amigos, le había ocurrido, cuando Aramis dejaba escapar algún error de rudimento, volver a poner un verbo en su tiempo o nombre en su caso. Además, su probidad era inatacable, en eses siglo en que los hombres de guerra transigían tan fácilmente con su religión o su conciencia, los amantes con la delicadeza rigurosa de nuestros días y los pobres con el séptimo mandamiento de Dios. Era, pues, Athos un hombre muy extraordinario.

Y sin embargo, se veía a esta naturaleza tan distinguida a esta criatura tan bella, a esta esencia tan fina, volverse insensiblemente hacia la vida material, como los viejos se vuelven hacia la imbecilidad física y moral. Athos, en sus horas de privación, y esas horas eran frecuentes, desapareció como en una profunda noche.

Entonces, desvanecido el semidiós, se convertía apenas en un hombre. Con la cabeza baja, los ojos sin brillo, la palabra pesada y penosa, Athos miraba durante largas horas bien su botella y su vaso, bien a Grimaud que, habituado a obedecerle por señas, leía en la mirada átona de su señor hasta el menor deseo, que satisfacía al punto. La reunión de los cuatro amigos había tenido lugar en uno de estos momentos: una palabra, escapada con un violento esfuerzo, era todo el contingente que Athos proporcionaba a la conversación. A cambio, Athos solo bebía por cuatro, y esto sin que se notase salvo por un fruncido del ceño más acusado y por una tristeza más profunda.

Jamás Athos recibía cartas, jamás Athos daba un paso que no fuera conocido por todos sus amigos.
No se podía decir que fuera el vino lo que le daba aquella tristeza, porque al contrario, sólo bebía para olvidar esta tristeza, que este remedio, como hemos dicho, volvía más sombría aún. No se podía atribuir aquel exceso de humor negro al juego, porque al contrario de Porthos, quien acompañaba con sus cantos o con sus juramentos todas las variaciones de la suerte, Athos, cuando había ganado, permanecía tan impasible como cuando había perdido. Se le había visto, en el círculo de los mosqueteros, ganar una tarde tres mil pistolas(monedas), y perderlas hasta el cinturón brocado de otro de los días de gala; volver a ganar todo esto además de cien Luises más, sin que su hermosa ceja negra se hubiese levantado o bajado media línea sin que sus manos perdiesen su matiz nacarado, sin que su conversación, que era agradable aquella tarde, cesase de ser tranquila y agradable.

No era tampoco, como en nuestros vecinos los ingleses, una influencia atmosférica la que ensombrecía su rostro, porque esta tristeza se hacía más intensa por regla general en los días caluroso del año; junio y julio eran los mese terribles de Athos.

Por el presente no tenía penas, y se encogía de hombros cuando le hablaban del porvenir; su secreto estaba, pues, en el pasado, como le habían dicho vagamente a d'Artagnan.

Aquel tinte misterioso, esparcido por toda su persona volvía aún más interesante al hombre cuyos ojos y cuya boca, en la embriaguez más completa, jamás habían revelado nada, sea cual fuere la astucia de las preguntas dirigida a él."

No os parece adorable? Pues si os imagináis físicamente a Matthew Macfadyen, aún disfrutareis más de su descripción. Él será Athos en la nueva versión de Los tres mosqueteros, con un reparto excepcional que se estrenará el 15 de abril de 2011. Podéis ver  la información completa de la producción AQUÍ.

domingo, 11 de julio de 2010

Que calor!

Dios, que calor! Esta semana está siendo exageradamente calurosa...

Hace unos días, Carol, la chica que cordina los voluntarios del "Festival de Músiques Religioses i del Món" de Girona, me preguntaba si realmente un abanico refrescaba en días tan calurosos... pues claro! Una demostración al instante la dejó completamente convencida.

Cuando me operaron hace 5 años empecé a utilizar un abanico que me regalaron en la boda de una amiga, y desde entonces no salgo de casa sin él. Además me he aficionado a ellos. Ahora llevo uno blanco con un gato negro de grandes ojos dorados precioso!

Estos últimos años se ha vuelto a poner de moda y pueden encontrarse incluso museos, en todos los colores, medidas y estilos. Por ejemplo, este precioso abanico con dibujos de Goya, se puede comprar en el Museo del Prado por 7€ AQUÍ.


Para l@s que os interese, podéis consultar su historia, el lenguaje del abanico y algunas muestras más en http://abanicarme.com/index1.htm.

viernes, 9 de julio de 2010

Odio las reparaciones...

Mi querido coche empezó el miércoles a hacer un ruido, una vibración, en el motor... Al día siguiente, el ruido era más fuerte. Aproveché que fuimos a comer con mi novio a l'Estany de Banyoles para enseñarle el motor a ver que le parecía. Se preocupó como yo. Así que, después de ir a buscar la funda para el acordeón que necesito para el curso de música (ver a la derecha), llamé al taller y al verme tan preocupada aceptaron mirar el motor aunque estaban con mucho trabajo.

Se demostró que tengo buen oído y conozco muy bien mi querido coche, y no que eran manías de mujer como todavía algunos hombre piensan cuando les comentas algo del coche. Los mecánicos confirmaron mi sospechas: la correa de distribución. O sea, que si sigo con él de aquí para allá y llega a romperse en cualquier momento esa correa, hubiera roto todo el motor y podía haber tenido un grave accidente. Menos mal que recordé que a un amigo mío le pasó hace unos años y el pobre tuvo que cambiar el motor completamente, con radiador incluído.

Total, que se quedó el coche en el taller y mañana lo necesitava para ir al pueblito de montaña donde hago el curso de música. Estoy histérica! Si en coche se tarda unas tres horas, he intentado buscar una combinación con transporte público y es horrible! Por supuesto no hay sistema de ir de Girona a Llívia directo, así que tengo que coger un tren de Girona a Barcelona, de allí metro a Sant Andreu Comptal, de allí tren a Puigerdà y de allí autobús a Llívia. Total, que me puedo pasar unas seis horas bien buenas de viaje!

Éste es el cartel que vi en el taller y la parte de exposición de coches mientras esperaba un taxi que nos hacerca a los clientes hasta el centro de la ciudad. Sonreí al verlo y me acordé de vosotr@s. Y mientras esperaba, estuve observando por dentro los coches que conduce Edward en las películas: el Volvo C30 y el XC60. Ahora he descubierto que volvo a creado una web específica con los coches que aparecen en la peli jeje! http://www.volvoeclipse.com/


Ya os contaré que tal el curso de verano. Os dejo para el recuerdo la foto de grupo del FestCat del 2008:

Bueno chic@s, pues me despido de vosotr@s hasta la vuelta.
Os echaré de menos...
Un besazo!

*Editado más tarde: Acaba de llamarme mi hermana, que me deja su coche para ir a Llívia! Genial!

jueves, 8 de julio de 2010

La libreria, de Penelope Fitzgerald

Gracias a las recomendaciones de blogueras con las que comparto gustos de lectura, en este caso Maria, he descubierto libros interesantísimos e incluso verdaderas joyas. Me apena decir que éste no es el caso de "La libreria" de Penelope Fitzgeral.

Quizá no fue el momento... quizá si lo hubiera leído antes que me enamorara de "La sociedad literaria del pastel de patata de Guernsey" de Mary Ann Shaffer, quizá me hubiera gustado más...

De todas formas, es un libro encantador que explica la lucha que tiene que lidiar Florence dia a dia contra los habitantes de un pequeño pueblo costero del este de Inglaterra, que se resisten a tener una libreria en su población. Es interesante ver como va cambiando el interés de los personajes por la lectura y la existencia de la libreria, así como los intríngulis de lo que implica tener una libreria pequeñita, con encanto e incluso con fantasma incluido!

Podréis haceros una idea mucho más completa del libro en la preciosa entrada que hizo Maria, con librerias inglesas incluídas.

Y como dentro de pocos días marcho de vacaciones a hacer un curso de música y algun que otro viaje, no podré dedicarme al blog, así que hasta la vuelta os deseo:

Felices lecturas de verano!

lunes, 5 de julio de 2010

Ya no tengo excusa...

Con el calor que está cayendo estos días no hay quien lea! 

En el blog Papel en blanco hace unos días publicaron un complemento para poder leer en verano mientras uno se remoja, un pequeño lujo que tampoco sale tan caro para los que les gusta meterse en la bañera. Yo soy más de ducha :(
*arreglado el problema con la foto fantasma ;)

domingo, 4 de julio de 2010

Hombres-lobo o vampiros... ese es mi dilema

Bella no es la única indecisa... yo tampoco puedo acabar de decidirme entre los vampiros o los hombre-lobo... los dos me fascinan por igual. Aunque en el caso de Edward y de Jacob lo tengo clarísimo: EDWARD!

Lo de los vampiros y los hombre-lobo me viene de hace mucho. Recuerdo de bien pequeña leer los cómics de X-Men y más tarde cuando mi amiga Patti me contagió la pasión por las novelas de Anne Rice. Luego me gustó "Entrevista con el vampiro"... y Drácula... y Buffy Cazavampiros(Angel)... y Underworld... En estos últimos años me fascinaron también el hombre-lobo de Evanescense y Lobezno (Wolverine).

Y ahora, en la tercera temporada de True Blood, sin olvidar a mis vampiros preferidos, ha aparecido un hombre-lobo que me dejó embobada... Alcide Herveux... interpretado por Joe Manganiello... A ver que os parece...




sábado, 3 de julio de 2010

"Sigh no more ladies", Nona & Xavi

Nunca imaginé que la chispa que apareció entre Nona y Xavi en aquel curso de Cuentacuentos en el Festcat de Llívia 2006, llegara hasta su boda y que yo estaria en ella.

Me hizo muchísima ilusión cuando Nona me dijo que se casaban y que me invitaban a su boda, junto con Carme y Sílvia, las compañeras con las que compartí aquel curso tan emotivo.

La boda, como era de esperar entre una gran artísta efímera y un pallaso encantador, fue preciosa, atípica y muy curiosa: en el patio de una escuela, con materiales reciclados, un banquete en el que cada invitado llevó su especialidad para compartir con el resto, en la que el ramo estaba hecho de pelotas de badminton, en la que los invitados gitanos  nos deleitaron (unos más que otros) con sus improvisaciones flamencas, donde cada uno regaló algo hecho a mano a los novios, donde todos pusimos de nuestra parte un poco de ilusión e imaginación para que los novios se sintieran completamente encantados con su boda y acompañados por su familia y amigos.

Como toda boda que se tercie, el momento en que llegó la novia acompañada por su padre fue uno de los más importantes. Escogieron una preciosa canción que nunca había oído en una boda, pero que me sonaba muchísimo a Shakespeare. Cómo no, porque se trataba de "Sigh no more ladies" de la película Mucho ruido para pocas nueces de Keneth Branah sobre la obra de Shakespeare. Buf, que momento...

Y cuando llegó el momento en que los novios se dijeron por qué se amaban, no pudimos retener los rios de lágrimas:


En fin, un día inolvidable que guardaremos como un tesoro en nuestra memoria...

Para acabar os dejo las versiones que aparecen en la película "Mucho ruido para pocas nueces": la 1ª recitada por Emma Thomson, la 2ª cantada y acompañada a la guitarra y la 3ª en la escena final donde todos la cantan y bailan alegremente.




Sigh no more, ladies, sigh no more,
men were deceivers ever;
one foot in sea and one on shore
to one thing constant never;
then sight no so,
but let them go,
and be you blithe and bonny;
converting all your sounds of woe
into. Hey, nonny,nonny.

Sing no more ditties, sing no more,
or dumps so dull and heavy;
the fraud of men was ever so,
Since Summer first was leavy.
Then sigh not so,
but let them go,
and be you blithe and bonny;
converting all your songs of woe
into. Hey, nonny, nonny.
_________________________________
No suspireis más, damas, no suspireis más,
los hombres siempre han sido unos impostores,
un pié en el mar y otro en la costa,
nunca constantes en nada;
así no suspireis demasiado
aunque les dejéis marchar,
y sed bonitas y despreocupadas,
convirtiendo vuestros sonidos de aflicción
en un Hey, nonny,nonny*

No canteis más cancioncillas, no canteis más,
o (seréis) cargas demasiado mustias y pesadas;
el engaño de los hombres nunca fue tanto,
desde que el primer verano se marchó.
Así no suspiréis demasiado,
aunque les dejéis marchar,
y sed bonitas y despreocupadas,
convirtiendo vuestros sonidos de aflicción
en un Hey, nonny,nonny*

En la obra Mucho ruido y pocas nueces (Much Ado About Nothing), historia de enredos y amores y con una trama que aunque el tema sea repetido en multitud de ocasiones en la literatura universal no deja de sorprendernos y maravillarnos. "Sigh no more ladies" aparece en la escena III del acto II, una canción refiriéndose a los hombres como veletas en las cuestiones del amor que canta Baltasar. Kenneth Branagh, en la versión para el cine que dirigió e interpretó de esta obra en 1993 escenificó el momento de la canción con una exquisitez, dulzura y belleza extraordinarias. La música de la película y de la canción la compuso Patrick Doyle, compositor escocés, que ha musicalizado multitud de obras de Shakespeare.

Todas las fotos y los vídeos.

jueves, 1 de julio de 2010

"The Rover" de Aphra Behn

Si los rumores de que Richard Armitage participará en la producción teatral "The Rover" de Aphra Behn son ciertos, es probable que este año vuelva a viajar a Londres para disfrutar una vez más del teatro inglés "in situ".

Encontré una traducción en catalán en una de "mis" bibliotecas (las siento como si fueran mías porque tienen siempre lo que busco) "L'errant" fue editada el año pasado por Cosetània Edicions, con una portada de un corsé que me llamó enseguida la atención.

En "The Rover/ El vagabundo/ L'errant" aparecen temas eternos de lios sexuales, el poder, la lucha por la libertad en las relaciones humanas, la seducción... todo ello ambientado en el virreinato español de Nápoles. Dos hermanas, Florinda y Helena quieren aprovechar los días de Carnaval y los disfrazes para escapar del control autoritatio de su hermano y buscar amor y aventuras. Florinda quiere encontrarse con su enamorado, un caballero inglés, Belville, amigo de Willmore, el errante dispuesto a seducir a todas las mujeres de Nápoles.

El juego de máscaras y disfraces, el humor y al tiempo una profundidad psicogógica hacen que esta obra   escrita en el siglo XVIII, con un ritmo trepidante, llena de equívocos y picaresca, sea aún muy vital y vigente en el siglo XXI.

He encontrado una escena de la obra, curiosamente editada en rojo y azul para crear el efecto 3D con aquellas antíguas gafas de dos colores. Y otro vídeo con un estracto de una obra de Henry Purcell de la misma época, en un teatro y vestimentas de época:




Aphra Behn, considerada la primera escritora profesional de lengua inglesa, parece ser que nació cerca de Canterbury, Inglaterra, en julio de 1640. Según palabras de Virginia Woolf:
"Todas las mujeres deberían depositar flores en la tumba de Aphra Behn, pues fue ella quien ganó para ellas el derecho de expresar sus ideas".
 Cuando todavía era una niña fue llevada a Surinam, donde conoció a un esclavo de nombre Oroonoko, que inspiraría una de sus futuras novelas. Regresó a Inglaterra entre 1658 y 1663, donde contrajo matrimonio con un comerciante holandés apellidado Behn. Su esposo murió tres años después de su matrimonio.

Introducida a los círculos políticos de la corte inglesa del rey Carlos II, fue enviada como espía a Antwerp, en la actual Bélgica, durante la guerra entre Inglaterra y los Países Bajos. Proveyó a las autoridades de su país con información política y naval, pero a cambio recibió una paga reducida. Al regresar a Inglaterra pasó un breve tiempo en prisión por sus deudas.

Con sus conocimientos de idiomas y literatura, Aphra Behn pronto se dedicó a la escritura de poemas, novelas y obras de teatro para ganarse la vida. Escribió para el teatro "El Matrimonio Forzoso", "Las Cortesanas Fingidas" y "El Vagabundo", "El Emperador de la Luna" donde utiliza como fuente el estilo de improvisación italiano conocido como la Commedia dell' Arte; la adaptación realizada por Aphra Behn fue un avance de la pantomima moderna.

Estas obras tuvieron mucho éxito, y fueron presentadas al público con el patrocinio del duque de York. En 1688 escribió la novela "Oroonoko o el Esclavo Real", en la que subvierte las ideas de su tiempo sobre los pueblos "no civilizados", y en la que muchos ven la primera novela filosófica en lengua inglesa. Además se dedicó a hacer traducciones literarias del francés y el latín al inglés.

Tal vez por sus pasadas actividades de espionaje, Aphra estuvo siempre fascinada por la relación entre el sexo y el poder, tanto en lo personal como en lo político. Llegó a ser muy conocida en su sociedad, tanto por sus obras como por ser independiente, sin estar sujeta a la autoridad de un marido. Estas ideas se consideraban inapropiadas para una mujer, y por esta razón se encontró con frecuencia con el rechazo de las autoridades literarias y políticas.

Aphra Behn falleció el 16 de abril de 1689, y fue sepultada en la Abadía de Westminster. Es recordada tanto por sus obras literarias como por sus esfuerzos para lograr que la voz femenina fuera escuchada en la sociedad.